Un día en la tierra
Shanery Obeso
Jusa
Antonio Mamani
Del 27 de agosto al 3 de octubre
Un día en la tierra un evento colosal ocurrió. La cordillera de los andes, ese encadenado de gigantes de miles de kilómetros de largo, acalló cataclismos y se terminó de formar. La potencia sísmica de la placa de Nazca se acurrucó debajo de la continental, con ello sangraron volcanes, se secaron mares, crecieron bosques y hasta las criaturas marinas se hicieron fósiles en el desierto.
En algún día de un pasado tan deshabitado, donde el silencio debió ser enorme, sin voces, sin motores y fábricas, sin siquiera un rostro humano distinguible, en algún día de esos días, todo empezó desde un génesis transparente. En esta muestra, están presentes esas mismas montañas, esos mismos hielos eternos del sur de nuestro continente, las primeras palabras de los rostros patagónicos, aún mitológicos, aún no humanos del todo.
La resignificación de estos elementos prehistóricos por Shanery, Jusa y Antonio, nos ponen en perspectiva lo escueto de nuestra existencia temporal sobre este suelo versus una línea de cientos de miles de años, tan lenta que parece una película pausada y abruptamente acelerada en el último tramo. Allí aparecemos nosotros como especie a cambiarlo todo. Antes de eso, un día en la tierra duraba mil años y parecían iguales, hasta que alguna erupción espontanea de lava decidiera cambiarlo todo.
– Cristias Rosas Chocano
